Viñedo

Los viñedos se componen de 30 hectáreas propias, situados en su gran mayoría en el término municipal de Chinchón. Cultivados en secano y en la vega del Tajuña, las cepas centenarias que componen las viñas pueden presumir de ser de las más antiguas de la Comunidad de Madrid.

Estos viñedos se encuentran inscritos en la Denominación de Origen Vinos de Madrid que controla y garantiza la calidad de los mismos.

El tratamiento para estos viñedos centenarios se hace intentando no dañar el entorno o la cepa, para lo cual se hace tanto la poda como la vendimia manual, con lo que se consigue que dichas cepas de variedad Tinto Fino, en el caso de las viñas de uva tinta, Malvar en las de uva blanca mantengan su calidad y personalidad que las distinguen del resto.

El abono y la fumigación se hacen con productos naturales, lo que incide en nuestra idea de cultivo ecológico.

Estos cuidados hacen que nuestros viñedos sigan adelante sumando años, los cuales nos otorgan una producción limitada pero de una calidad inmejorable.

Vendimia

La uva se recoge manualmente en cajas de 20 kg, seleccionando en la propia viña los racimos que estén en su punto óptimo de maduración, llegando a la bodega en perfecto estado para su posterior elaboración.

Este proceso es supervisado por el enólogo de la bodega para verificar la calidad los racimos vendimiados.

La vendimia se hace siempre al amanecer para que las uvas mantengan la frescura del comienzo de un nuevo día y así llegar a la bodega con el grado de humedad y temperatura correcta.

Elaboración

Vendimiada la uva entra inmediatamente en la bodega para ser tratada y almacenada en tinajas de barro, que siguen mimando el vino año tras año.

Gracias a estas tinajas de barro, con más de un siglo de antigüedad, se consiguen unos vinos con una personalidad y una calidad excelentes.

El mosto obtenido de la uva, es seleccionado por su calidad por el enólogo, el cual, escoge según su criterio y experiencia para los diferentes vinos jóvenes, robles o crianzas que elabora la bodega.

Envejecimiento

Tanto robles como crianzas se envejecen durante un mínimo de 12 meses en barricas de roble francés y americano de diferentes tonelerías y tostados. En ellas se introducen los mejores vinos de cada añada.